Desde luego que hay gran bulla
pues parece tontería,
que a la propia policía
le roben una patrulla.
Se clava como una puya
con doliente malestar.
Si sufren tal malabar
quienes creemos impunes,
los ciudadanos comunes
qué podemos esperar.
Como golpe de arcabuz
corrió pronto la noticia,
que pareciera ficticia
en puerto de Veracruz.
Si la gente confía en sus
policías es en balde.
No hay nadie que nos respalde
en cuanto a seguridad,
ante la pasividad
de nuestro señor alcalde.
La patrulla todavía
quien sabe de qué manera,
pudo en su loca carrera
estrellarse en taquería.
Contra el puesto y mercancía
destruyó sus hologramas
y para agrandar los dramas
por derramar gasolina,
patrulla doble cabina
finalizó envuelta en llamas.
Según lo que se ha informado
culpable resultó herido,
que cuando fue detenido
el tipo estaba drogado.
Pero no queda explicado
asunto con claridad.
Como fue que en realidad
las llaves se las robaba,
o a donde se fue el que estaba
a cargo de la unidad.