Tiroteo en El Paso Texas
algo más de veinte muertos,
ha dejado descubiertos
odios e inquinas añejas.
Atrajo las candilejas
de cronistas cotidianos,
ver que entre los ciudadanos
masacrados ese día,
reportó la policía
que hubo siete mexicanos.
A quien causó el episodio
de estos hechos tan amargos,
le deben presentar cargos
como crímenes de odio.
Pena de muerte es el podio
y sentencia previsible,
a este tipo aborrecible
que intentó en lances insanos,
“matar tantos mexicanos
como le fuera posible”.
Patrick Crusius fue letal
en loco desasosiego,
a discreción abrió fuego
en el centro comercial.
Su cerebro que está mal
motivó este cataclismo,
que raya en el terrorismo
doméstico, al arrebato,
de este joven mentecato
lleno de odio y racismo.
La gente le pone oídos
y sigue la dirección,
de actual administración
en los Estados Unidos.
Otros hechos ocurridos
nos indican con realismo,
hemos de sufrir lo mismo
si continúa en los transcursos,
Donald Trump con sus discursos
que son de “odio y racismo”.