Asombro en sector obrero
pues pone a su actuar cerrojo,
quien manejara a su antojo
sindicato petrolero.
Renuncia Carlos Romero
de manera irrevocable.
El que una vez fue intocable
en político santuario,
hoy dice que el escenario
le es muy poco favorable.
En alusiones verbales
mencionó los beneficios,
de casas, de los servicios
y sus logros sindicales.
Condiciones contractuales
con ajustes necesarios.
Resultaron prioritarios
los convenios y cuidados,
para no ver afectados
prestaciones ni salarios.
Pero en sus frases ligeras
por conveniencia ha callado,
cómo Pemex fue entregado
a compañías extranjeras.
Allí no puso barreras
e hizo arreglos por debajo.
Se dieron buen agasajo
en corrupto malabar,
sin importarles dejar
mucha gente sin trabajo.
Quizá a líder petrolero
se aplique en este escrutinio,
ley de extinción de dominio
por ser gran “huachicolero”.
Hace derroche grosero
de riquezas sin cuidado.
Con la fuerza del estado
denle castigo ejemplar,
pero le deben quitar
todo lo que se ha robado.