Demostrando su buen juicio
el Papa muy acertado,
finalmente ha revocado
el “secreto pontificio”.
Así cualquier estropicio
no se perderá en mitotes.
Ahora sabremos los trotes,
las agresiones brutales
y los abusos sexuales
que han hecho los sacerdotes.
El nuevo procedimiento
hará cueste lo que cueste,
que la iglesia no se preste
a efectuar encubrimiento.
Todo mal comportamiento
tendrá trato minucioso.
Con carácter riguroso
se respetará el “yo acuso”,
no nada más el abuso
sino también el acoso.
Se vendrán épocas duras
con castigos y renuncias,
por la serie de denuncias
ante abusos de los curas.
Padecerán desventuras
porque hay mucha indignación
y nueva legislación
de americano distrito,
legitima que el delito
nunca alcanza prescripción.
Jurado investigador.
en Pensilvania asentado,
tan solo el año pasado
hizo encomiable labor.
Ha respaldado el clamor
de vulnerables sectores.
Escucharon por menores
y por acciones oscuras,
se acusa a trecientos curas
de abusar de mil menores.