Es un programa acertado
que ya ha pasado otras pruebas,
el “borrón y placas nuevas”
del Gobierno del Estado.
Todo el adeudo atrasado
se borrará sin consultas.
Ni añadiduras ocultas
ni deducciones opacas,
solo el pago de las placas
sin más recargos ni multas.
Por ahorros inminentes
que tiene tal panorama,
se han apegado al programa
miles de contribuyentes.
Viendo el número de clientes
que abarrotan el sistema,
la fiscal estratagema
de semblante financiero,
ha prolongado hasta enero
este triunfador esquema.
Es bueno el ofrecimiento
pero causa malestar,
que no intenten mejorar
ese proceso tan lento.
Burocrático tormento
que desanima a cualquiera.
Una tacha verdadera
por la ambigua información
y agravan la situación
los largos tiempos de espera.
De manera natural
si este fuera solo el punto,
se soluciona el asunto
aumentando el personal.
Pero remedio genial
es que pongan asistentes,
que traten bien a los clientes
con sensatez y paciencia,
pues sufrí por experiencia
groseros y prepotentes.