Hace casi una semana
se ha vuelto tema ruidoso,
que en Bolivia hagan acoso
a embajada mexicana.
Nación sudamericana
pone fuerzas policiales,
en números inusuales
como claro hostigamiento,
violando con ese evento
leyes internacionales.
Pues que reclamo puntual
Bolivia no quiso oír,
México va a recurrir
a Corte Internacional.
Pero ante ese acto legal
hubo múltiples reacciones.
Se desbordaron pasiones
y algunos por descollar,
hacen fuera de lugar
groseras declaraciones.
Manifestó en sus sentires
insultos al por mayor,
contra López Obrador
Jorge Quiroga Ramírez.
Las frases son suvenires
enviadas mañana y tarde.
En su bravucón alarde
quedando bien con su gente,
tildó a nuestro presidente
de sinvergüenza y cobarde.
AMLO con inteligencia
negó caer en el juego,
y mostró a ese burriciego
serenidad y paciencia.
Dijo con indiferencia
muy metido en su papel,
que aunque insultos en tropel
o el “tuto” haga malabar,
con él no se iba a enganchar
porque no está a su nivel.