Sin duda gran conmoción
por los acontecimientos,
de atroces hechos violentos
en colegio de Torreón.
No han dado una explicación
los estudiosos y expertos.
Solo causan desconciertos
los sucesos ocurridos,
donde hubieron seis heridos
además de los dos muertos.
Como embravecidas olas
que destrozan una vela,
fue la presencia en la escuela
de un niño con dos pistolas.
Los cuadernos y crayolas
reposaban con fastidio,
les despertó el homicidio
realizado por infante,
en momento escalofriante
que concluyó con suicidio.
En medio del desconsuelo
de las pesquisas y alarmas,
hoy se sabe que las armas
pertenecían al abuelo.
La delincuencia es flagelo
que causa mucho trastorno.
Y al ser la violencia un horno
que sazona plato extraño,
ese niño sufrió daño
por la influencia de su entorno.
Tiene torcido sendero
familia que es un fastidio,
narcotráfico, homicidio
y lavado de dinero.
Sépase que el derrotero
con el ejemplo se traza.
No debe tomarse a guasa
y nos quede de lección,
que ejemplo y educación
deben empezar por casa