Ya de manera formal
pusieron precio y tarifa,
para realizar la rifa
del avión presidencial.
En la propuesta final
se ha cambiado la versión.
Hacen la revelación
después de tanto jaleo,
que aquel que gane el sorteo
no recibirá el avión.
Se harán los procedimientos
de acuerdo a la lotería,
teniendo como valía
cada “cachito” quinientos.
Nos dicen los planteamientos
de información que reúno,
repartirán cual ninguno.
pues sin fijarse en apremios,
se van a otorgar cien premios
veinte millones cada uno.
Había cierta confusión
pero ya no hay malestar,
pues solo se va a rifar
el avalúo del avión.
Todo esto con la intención
de que esa suma importante,
se multiplique bastante
de una singular manera,
si es que acaso se pudiera
venderlo más adelante.
Sosiega nuestra inquietud
al explicar con esmero,
que se aplicará el dinero
en sistemas de salud.
También tiene la virtud
de controlar mi sesera,
pues de ninguna manera
si me sacaba el avión,
por estorbar el portón
¡ no iba a entrar en mi cochera !.