Totalmente irracional
además de inesperado,
que el albergue hayan cerrado
en el DIF municipal.
Un golpe fenomenal
por sus tintes excluyentes.
Consecuencias evidentes
porque con ese detalle,
se da condición de calle
para muchos indigentes.
Ha causado desconcierto
que le cierren el lugar,
a personas sin hogar
en esta ciudad y puerto.
Inhumano desacierto
explican con frase breve.
Dicen que el cierre se debe
al buen juicio y la prudencia,
por la dura contingencia
de ese covid diecinueve.
No será que los fulanos
con ese cierre indeseable,
de manera irresponsable
se estén lavando las manos?
Algunos veracruzanos
presentirán el detalle.
Deseando no les estalle
el cuete en su porvenir,
piensan: si se han de morir
¡ que se mueran en la calle !
Quedará en sellados sobres
de archivo municipal,
la frase presidencial
de que ¡ primero los pobres !
Muchos enseñan los cobres
sin conciencia que los frene.
Aquí a la memoria viene
un refrán que hay que atender:
“el que tiene que comer
se olvida del que no tiene”.