Dos mil veinte es huracán
que arrasa con muchas vidas,
se llevó en sus sacudidas
a Oscar Chávez “el caifán”.
Su voz fuerte de volcán
lo elevó como cantante.
Con ese tono vibrante
era magia en cualquier sala,
“La niña de Guatemala”
y “Hasta siempre comandante”.
Este año tan especial
también le marcó la meta,
al político, poeta,
cura, Ernesto Cardenal.
Personaje sin igual
por su intelecto de altura.
Teólogo de gran mesura
que en revolución se fragua;
mucho tiempo en Nicaragua
fue ministro de Cultura.
Se ha llevado un deportista
como fue Carlos Girón,
que llegó a ser sub campeón
olímpico, clavadista.
Al ir pasando revista
en ese estricto control,
también ya están rumbo al sol
entre los que fueron reyes,
el famoso Ignacio Trelles
en el mundo del fut bol.
Kobe Bryan gran estrella
y en lucha libre “La Parka”,
dejaron excelsa marca
en jornadas de epopeya.
Forjaron excelsa huella
con un ejemplar influjo.
Cada quien era un embrujo
en su singular tarea,
como el gran Chamín Correa
con su requinto de lujo.