Por el tema delicado
del covid en su compás,
son mil seiscientos y más
los casos en nuestro estado.
Se vislumbra complicado
el control de los sucesos.
Lo peor es que en todos esos
confirman a plena luz,
que en puerto de Veracruz
hay cincuenta y dos decesos.
Aunque en la dura refriega
según versión analítica,
a penosa etapa crítica
todavía no se llega.
Consejos del estratega
no se quieren respetar.
Por eso causa pesar
al mirar los resultados,
que en muertos y contagiados
vamos en primer lugar.
Guardar la sana distancia
o mejor quedarse en casa,
tienen obediencia escasa
y le dan poca importancia.
Necesidad e ignorancia
otros por su necedad,
mantienen a la ciudad
en una etapa muy fea,
sin que próxima se vea
la “nueva normalidad”.
Comportamiento dispar
solo trae malos presagios
y la curva de contagios
no podremos aplanar.
Causa mucho malestar
mirar las informaciones,
de que en muertos por montones
hay madres, abuelos, primos,
porque necios no quisimos
respetar disposiciones.