Convirtieron en compleja
etapa de nuestras vidas,
escrupulosas medidas
que sanidad aconseja.
Este mal que nos aqueja
vuelve cárcel nuestros nidos.
Casi a punto de estallidos
nos pone la circunstancia,
que nos mantiene a distancia
de nuestros seres queridos.
Es prohibido ir a la escuela
cero fiestas o reuniones,
no permiten las opciones
ni la casa de la abuela.
Solamente nos consuela
“home office” o aprendizaje.
Pero es más laxo el blindaje
si gracias a la internet,
de pronto recibe usted
por el “e mail” un mensaje.
Extraño el beso y añoro
cálido apretón de manos,
abrazos de mis hermanos
hoy realmente los valoro.
De tal suerte a mi sonoro
Samsung S-6 por nada,
la noche ni madrugada
de recargar se me olvida,
pues me devuelve la vida
si hay una video llamada.
Nos privamos de festejos
convivencias y deporte,
cerrados con picaporte
por Gatell y sus concejos.
Pero gracias a manejos
de las redes hoy en día,
conseguimos alegría
sin salir de nuestro hogar,
por magia de un celular,
¡ bendita tecnología !.