Un grupo internacional
de duchos economistas
y muchos especialistas
dieron opinión cabal.
Consideran primordial
para bien de la nación,
no apoyar la petición
de condonar los impuestos,
con argumentos supuestos
de “estimular la inversión”.
Comisión Independiente
ICRIT cuyo nombre es,
por sus siglas en inglés
se ha expresado abiertamente.
Señala directamente
que caudales tributarios
son del todo necesarios,
por lo que en esas cuestiones,
no hay que ceder a presiones
de los grandes empresarios.
Los malos tiempos que vienen
serán como bomba atómica,
si cae la carga económica
sobre los que menos tienen.
Las secuelas no convienen
a una economía en picada.
Si hay contracción demasiada
habrá por definición,
una recuperación
“lenta y desequilibrada”.
Participaciones gruesas
deben servir de sostén,
a pequeñas y también
a las medianas empresas.
Las grandes saldrán ilesas
de este panorama inédito.
Con un conveniente rédito
en financieras tal vez,
resuelven su liquidez
si usan su línea de crédito.