Un domingo familiar
con la playa como gancho,
perturbó con zafarrancho
zona de Villa del Mar.
En conocido lugar
fue la tremenda alharaca.
La policía los aplaca
imponiendo la cordura
y “Comercio” le clausura
la palapa del “Buchaca”.
Se dice que unos turistas
divertidos en la playa,
al pasarse de la raya
fueron los protagonistas.
Alcoholizados bañistas
hacen cuanto les antoja.
No les detiene congoja
alterados los sentidos,
aunque sangrantes y heridos
terminen en la cruz roja.
También muy cerca de allí
suspendieron por control,
un partido de futbol
en las playas de Martí.
No hay sosiego al frenesí
y la cordura es escasa.
La imprudencia nos rebasa
sin sopesar la importancia,
de guardar sana distancia
o mejor quedarse en casa.
Los tiempos están inciertos
causa de nuestra imprudencia,
y no tomamos conciencia
a pesar de tantos muertos.
Muchos negocios abiertos
sin las reglas exigidas,
poniendo en riesgo las vidas
con expuesta actividad,
mientras que la autoridad
no adopta serias medidas.