Del semáforo la luz
para ciudades comunes,
no acepta Fernando Yunes
alcalde de Veracruz.
Su discurso es arcabuz
que dispara sin piedad.
Asegura con frialdad
en un desplante bravío,
que el Puerto y Boca del Río
son una misma ciudad.
Les divide virtual franja
mas semáforo a su antojo,
al Puerto pone de rojo
y a Boca, color naranja.
No las divide una zanja
que limite lado y lado.
Nuevamente se ha soltado
acusando en su altivez,
de absurdo y estupidez
al Gobierno del Estado.
Pero aunque le busque vueltas
por estas calamidades,
sabe que están las ciudades
juntas pero no revueltas.
Al mirar las cifras sueltas
dibujan claro el perfil.
Infectados del cubil
en los últimos recuentos,
en Boca hay más de trecientos
Veracruz, más de tres mil.
Y en el ámbito estatal
se encuentra Veracruz puerto,
en primer lugar por cierto
de la epidemia mortal.
Teniendo problema tal,
en bien de los habitantes,
soluciones apremiantes
debiera alcalde buscar,
en vez de solo alardear
con berrinches y desplantes.