Lanzando truenos y rayos
como acostumbra en su juego,
apareció el jefe Diego
que es Fernández de Ceballos.
Arma su pelea de gallos,
desenfunda sus espadas,
con poses acostumbradas
aprovecha la reunión,
para llamar la atención
soltando balandronadas.
De AMLO no es un adepto,
animadversión alberga,
tanto que ahora en su monserga
lo calificó de inepto.
Amplificando el concepto
del poder ejecutivo,
dijo en tono despectivo
en modo provocador,
que era López Obrador
autócrata y primitivo.
En perspectiva teatral
que a los panistas dedica,
también hasta pronostica
un estallido social.
La misión fundamental
del PAN coloca en escena.
Pero el discurso resuena
y por su agresión destaca,
al decir que es una cloaca
el partido de MORENA.
En político momento
tuvo saldos negativos,
no logró sus objetivos
es claro el resentimiento.
Por eso el modo violento
que utiliza en la tribuna.
Pero su mala fortuna
en este refrán de avala:
“cuando la partera es mala
le echa la culpa a la luna”.