Mensaje muy especial
emitió el Papa Francisco,
realzando con asterisco
bendición dominical.
El dirigente espiritual
como siempre en buena lid,
pidió evitar el ardid
del rumor en forma vaga,
porque “el chisme es una plaga
que daña más que el covid”.
Mencionó que es cotidiano
el chisme de formas drásticas,
en legiones eclesiásticas
y en el propio Vaticano.
Cambió la mira de plano
de su tema original.
Porque de modo inicial
señalaba preferir,
en privado corregir
a los que han hecho algo mal.
Con exhorto singular
se dirigió a los cristianos:
“les pido hermanas y hermanos
que traten de no chismear”.
Como asunto medular
el tema consideró.
Porque lo quieras o no
“hay riesgo que tu alma abismes,
por favor ya no más chismes”
a sus fieles insistió.
Por mi parte una bicoca
les aporto entre sonrojos:
lo que no miren tus ojos
no lo inventes con tu boca.
La lengua larga coloca
a cualquiera en una brasa.
Y al observar lo que pasa
van mis ruegos fervorosos:
¡ vivan todos los chismosos !
pero… lejos de mi casa.