En concordancia un puñado
de académicos actuales,
con varios intelectuales
firmaron un desplegado.
Estimaron adecuado
mostrar su preocupación
y con determinación
exigirle a Andrés Manuel,
no reprima con su hiel
la libertad de expresión.
Entre sus reclamos varios
acusan al Presidente,
de un discurso permanente
contra de sus adversarios.
Que deje sus comentarios
de difamación constante.
Cambie el agravio insultante
y ofrezca en la matinal,
tribuna presidencial
un discurso tolerante.
En desplegado que asienta
defender con gran pasión,
la libertad de expresión
firman seiscientos cincuenta.
Su difusión se incrementa
casi de modo febril.
Pero en cambio en forma hostil
difusión fue limitada,
a réplica que de entrada
firmaron veintiocho mil.
AMLO dijo al responder
que nunca tendrá por socios,
a los que hicieron negocios
al amparo del poder.
Muchas plumas de alquiler
libertad han confundido.
Ahora como león herido
demuestran su malestar,
pues quieren recuperar
privilegios que han perdido.