El pueblo ha observado absorto
la violencia manifiesta,
en las marchas de protesta
feministas y pro aborto.
Espero no quedar corto
con lo que aquí les comparta.
De los atropellos harta
una mujer policía,
a marchistas les envía
esta contundente carta:
Te saludo feminista,
soy policía y soy mujer,
que sufrió tu proceder
belicoso y anarquista.
Como vulgar camorrista
agrediste sin sosiego.
Tal vez para ti sea juego
que en furia casi asesina,
me arrojaras gasolina
y hasta me prendieras fuego.
Por tus acciones malvadas
y procederes violentos,
cuarenta y cuatro elementos
están hospitalizadas.
Agredidas y humilladas
todas las puertas nos cierras.
A los insultos te aferras
gritando fuera de juicio,
que estamos a tu servicio
y que somos unas perras.
Pero con escudos rotos,
como dama o guerrillera,
soy más mujer que cualquiera
que causa esos alborotos.
En tiempos no muy remotos
cesará este malestar,
porque de modo ejemplar
mostraremos energía;
sepan que a la policía
¡ se debe de respetar !.