Insensatez y descaro
muestra en singular perfil,
presidente de Brasil
el tal Jair Bolsonaro.
Su comportamiento raro
captura las atenciones.
No desperdicia ocasiones
de causar agitación,
suelta en cualquier situación
absurdas declaraciones.
Su actitud se testimonia
al Joe Biden proponer,
de inmediato detener
destrucción de la amazonia.
Al parecer lo endemonia
el reclamo peculiar
y muestra su malestar
con frase más que agresiva:
“cuando acaba la saliva
la pólvora debe hablar”.
Brasil es tercer lugar
por contagios de covid
y muertos en esa lid
es segundo sin dudar.
Pero este tipo sin par
con una visión cerrada,
a su pueblo bofetada
lanza en grosera blasfemia,
al decir que la pandemia
fue sobredimensionada.
“Tienen que dejar de ser
solo un país de maricas”,
dijo en expresiones ricas
de homofóbico placer.
En su puesto de poder
se burla del porvenir.
La pandemia al rebatir
cita con majadería,
pues “finalmente algún día
de algo vamos a morir”.