Aunque es igual el sonido
y confundir pareciera,
con atención verdadera
se hallará su real sentido.
A muchos ha confundido
a pesar de su sapiencia,
mas demostrando paciencia
para poder discernir,
a la hora de escribir
se nota la diferencia.
Abrazando doy abrazos,
mas quien se abrasa, se quema,
si aquel que anota el fonema
con “s” escribe los trazos.
Tampoco hay que hacer pedazos
al que acecinar aprende,
que hace cecina se entiende,
pero ha de tomarse a mal
si la “c” en forma casual
cambiar en “s” pretende.
De convenir es convino
y combino al combinar,
solo es cosa de cambiar
la “b” y “u ve” con atino.
Puede parecer ladino,
escucharse pretencioso,
en realidad es jocoso,
si al escribir no hay gran celo
tomas un vello, que es pelo
por un bello, que es hermoso.
Una vez equivoqué
cayado, bastón o tabla,
con callado, el que no habla,
al cambiar elle por ye.
Entonces me percaté
que en ortografía pura,
al herrar pongo herradura,
pero el errar es error
y que el espía traidor
expía en su sepultura.
Decir aré lo que pude,
no es mala conjugación
si le pones atención
a lo que la frase alude.
Pretenderán se desnude
creyendo error singular,
mas poniéndose a pensar
no hay maestro que lo tache,
pues si está escrito sin hache
es aré, del verbo arar.