Por lo que hasta hoy se ve
todavía es una semblanza,
la tan difundida alianza
del PRI, PAN y PRD.
Desatinado puré
de diversa ideología.
Por la falta de armonía
y el escabroso pasado,
les espera en nuestro estado
complicada travesía.
Que los priistas están
también los del PRD,
deseando dar puntapié
al dirigente del PAN.
Porque al parecer su plan
fraguado desde el inicio,
hasta el último resquicio
lo forjaron los panistas,
con tintes oportunistas
nomás en su beneficio.
En tono nada fraterno
le acusaron de acatar,
la línea en particular
del Palacio de Gobierno.
Del galimatías interno
adivinan intenciones,
al adjudicarse opciones
por nominar alcaldías,
igual que regidurías
y también diputaciones.
En lucha por el poder
alianza casi naufraga,
hasta el punto que se amaga
con la coalición romper.
Por eso fue menester
recurrir a otros canales.
Olvidarán los ideales
y en simple negociación,
tomarán la decisión
dirigentes nacionales.