Ha formado remolinos
pandemia sin precedentes,
haciéndose más frecuentes
los pleitos entre vecinos.
Datos falsos o genuinos
hacen que disputa estalle.
No falta uno que se engalle
recurriendo a la violencia,
sin medir la consecuencia
con trifulca a plena calle.
Al parecer esto es
de la actitud un gran yerro,
consecuencia del encierro
causante de mucho estrés.
Producto de esos traspiés
hay delitos cometidos.
Sujetos enloquecidos
sacan su lado salvaje,
dejando en ese pasaje
algunos muertos y heridos.
Fácil se pierde el control
y al vecindario molesta,
si se organiza una fiesta
en la calle a pleno sol.
Los efectos del alcohol
pierden a cualquier sujeto.
Siempre habrá quien por completo
se olvide de la decencia
y falte con insolencia
a la familia el respeto.
En tan recurrente tema
no obstante aviso oportuno,
en el nueve uno uno
no resuelven el problema.
Aunque la cosa es extrema
la ven como una comedia
y como no se remedia
con efectivo rigor,
se hace el problema mayor
finalizando en tragedia.