Nos damos por enterados
de una nota que informaba,
de sujeto que llevaba
siete caballos robados.
Tal vez lavar sus pecados
pretendió a mi parecer.
O tan solo por placer
quiso recibir lisonjas,
pues los llevaba a Las Monjas
según pudimos leer.
Los informes policiales
no hacen mención a los nombres,
pero dicen que tres hombres
arreaban los animales.
En espacios estatales
de Querétaro hay respuesta.
Una compañía dispuesta
con despliegue operativo,
pronto ubicó al objetivo
en comunidad La Cuesta.
Con los presuntos ladrones
hubo contacto visual,
pero en rebeldía normal
no acataron instrucciones.
En distintas direcciones
corrieron al ver su aprieto,
luego en el informe escueto
se dijo que en el lugar,
lograron asegurar
a solamente un sujeto.
Sus acciones tempestuosas
acepto me conmovieron,
pues en su intención quisieron
apoyo a las religiosas.
Pero aclarando las cosas
mi equivocación exhiben.
Pues los llevaban describen
a Las Monjas en su trama,
porque Las Monjas se llama
la ranchería donde viven.