En el campo de futbol,
con los titulares once,
logran medalla de bronce
teniendo total control.
Su puntería para el gol
les hizo olvidar reveces.
Peleando sus intereses
con pundonor en la cancha,
consumaron la revancha
contra de los japoneses.
En un tono placentero
declaró el preparador,
que su equipo fue el mejor
por contundente y certero.
Vieron premiado su esmero
en la olímpica batalla.
Claro que el júbilo estalla
en quien ama tal deporte,
que ha realizado su aporte
con ésta cuarta medalla.
Mucho se critican fallas
de los tantos deportistas,
que en las canchas o las pistas
no han obtenido medallas.
Pero hay que tener agallas,
trabajar con rigorismo.
Buscar el perfeccionismo
para cualquier disciplina,
con sobrehumana rutina
por llegar al olimpismo.
Mas por tantos veredictos
malos a competidores,
ya los seleccionadores
debieran ser más estrictos.
Aunque sortearan conflictos
en un breve porvenir,
pienso que debieran ir
asegurando un lugar,
los que vayan a ganar
y no solo a competir.