Por demanda sorprendidos
hasta prenden las alarmas,
los fabricantes de armas
de los Estados Unidos.
Movimientos atrevidos
en el jurídico plano.
Estando en negro pantano
quien fabrica y distribuye,
la demanda le construye
el Gobierno mexicano.
Como urgente y necesaria
queja en su bosquejo dicta,
regulación más estricta
a esa industria millonaria.
Claro que es extraordinaria
la acción por ese sendero.
A pesar de atolladero
de industria tan objetada,
no había sido demandada
por un gobierno extranjero.
Moralmente reprobables
convenios de esos sectores,
por venderle a compradores
de perfiles cuestionables.
Accesorios adaptables
que incrementan tiroteo.
Las ventas al mayoreo
a cubierto o intemperie,
no llevan marcas ni serie
que permitan su rastreo.
Nos parece muy lejano
que la razón le dispense,
gobierno estadounidense
al gobierno mexicano.
Pero no ha de ser en vano
que el tema se deje abierto.
Internacional concierto
apreciará al pormenor,
la cordura y el valor