Personas he conocido
que el tiempo no han valorado
y en cinismo exagerado
desprecian lo acontecido.
Tal cosa me ha parecido
en realidad muy pedestre,
pues buscando se demuestre
si seis meses son bastante,
pregúntale al estudiante
que ha reprobado un semestre.
Pero si en tu pecho duro
un mes quieres valorar,
tan solo debes pensar
en un niño prematuro.
O imaginar el apuro
de aquel amante que llora,
tan solo por una hora
que con mil ansias espera;
sabes cuánto desespera
esa impaciente demora?.
La importancia de un minuto,
si pierdes por distracción
el autobús o el avión,
se apreciará en lo absoluto.
O para el ingenio astuto
preguntarle que se siente,
salvarse de un accidente
teniendo plena conciencia,
que marcó la diferencia
un segundo solamente.
El tiempo que es inefable
resulta benevolente,
dependerá solamente
darle un uso respetable.
Se ha de volver implacable
si no puedes valorarlo,
es bueno saber usarlo
consciente de que su andar,
no se detiene a esperar,
por eso hay que disfrutarlo.