Hay notas que han dado pie
a pensar que ya oficial,
para un cambio radical
se prepara el PRD.
Pues han informado que
los cambios no son menores,
buscando tiempos mejores
con el nuevo mecanismo,
el nombre no será el mismo,
ni las siglas ni colores.
En manos de especialistas
han puesto este desgarriate,
el cambio ya se debate
con expertos y analistas.
Las acciones reformistas
habrán de hacerse a conciencia.
Que se note diferencia,
haya en su refundación,
sólida transformación
sin que se pierda la esencia.
Se pretende con audacia
cambiar el rumbo a la cuerda,
de su tendencia de izquierda
a la “social democracia”.
Ha caído en la desgracia
y cambiar es menester,
ya que puede suceder
que por magras votaciones,
en próximas elecciones
tienda a desaparecer.
Por muchos fue criticada
la posición aliancista,
y por ser mercantilista
marcaron su retirada.
La renovación planeada
debe de ser integral.
No vaya ser que al final
tan cacareadas reformas,
sean solo cambio en las formas
y que todo siga igual.