Sentirán frío sudor
los que a otro juicio se lleva,
con una denuncia nueva
Auditoría Superior.
La ley tiene un pormenor
de la imputación quizá,
porque testimonio da
y las culpas las reparte,
un allegado de Duarte
como es Tarek Abdalá.
Fernando Charleston es
al igual que Tomás Ruiz,
quienes con maniobra gris
alteraron pagarés.
Mas Gabriel de Antes, son tres
los que hacían la triquiñuela.
Pero la misma secuela
de simulacros y tranzas,
estuvo haciendo en Finanzas
Francisco Díaz Valenzuela.
Por una enorme cuantía
haciendo un botín aparte,
los tesoreros de Duarte
dejaron arca vacía.
Aunque parezca tardía
acusación y procesos,
los impúdicos excesos
de Javier Duarte y los suyos,
birlaron con sus chanchullos
dos mil millones de pesos.
A pesar de los pesares
por daño que nos hicieron,
a ninguno le impusieron
las medidas cautelares.
Podrán irse a otros lugares
sin ninguna restricción.
Pero es estricta opinión
del ciudadano afectado,
que devuelvan lo robado
y los metan en prisión.