Hay una leyenda negra
en el contexto social,
que dibuja siempre mal
la figura de la suegra.
Si a un matrimonio se integra
suele actuar de modo impropio.
De perspicacia hace acopio
y en su diatriba sin freno,
“ve paja en el ojo ajeno
sin ver la viga en el propio”.
Claro que cada quien habla
a según le va en la feria,
pues hay quien en forma seria
las revela a rajatabla.
Como bruja o como diabla
la injurian en su rencor.
Con fuerza del interior
reniegan hasta maldicen,
porque de las suegras dicen:
entre más lejos mejor.
Nunca ni por un descuido
estas palabras olvides:
que “con la vara que mides
con esa serás medido”.
Porque también es sabido
que los milagros se dan.
Hay unas que en tierno afán
muestran liga verdadera,
con el yerno o con la nuera
y son más buenas que el pan.
Papa Francisco en rigor
con sus excelsas maneras,
mandó mensaje a las nueras:
que a suegras traten mejor.
De las suegras con humor
dijo son un malestar.
Les pidió en particular
porque la armonía se mengua,
que guarden muy bien la lengua
y dejen de criticar.