Los ánimos exaltados
en pelea de box cual fuego,
donde se ponían en juego
títulos unificados.
En peso welter pactados
los rounds de pura garra.
Encabeza la pizarra
campeona estadounidense,
que a una mexicana vence
cuyo nombre es Alma Ibarra.
Por presión de la campeona
ya desde el primer asalto,
hace pasar sobresalto
y a mexicana arrincona.
Nunca la mandó a la lona
pero con gran fortaleza,
hizo gala de destreza
dando en consistentes tandas,
castigo a las zonas blandas
y golpes en la cabeza.
Alma Ibarra ya en su esquina
el tercer round terminado,
su entrenador agitado
a combatir la conmina.
Ella en forma repentina
la dura pelea repasa,
seguir peleando rechaza
con ímpetu verdadero,
diciendo: “yo solo quiero
llegar con vida a mi casa”.
Al verificar las notas
de sus pasadas tareas,
ha ganado diez peleas
por tan solo dos derrotas.
Pero le han cobrado cuotas
los golpes a su organismo,
si bien tiene dinamismo
en su masa muscular,
surgieron a su pesar
momentos de dramatismo.