En redes se hizo viral
el caso de una señora,
que se queja y se acalora
con benefactor social.
Él les da en lo personal
un suministro sencillo,
pero hay reclamos sin brillo
olvidando lo anotado,
que “a caballo regalado
no se le busca colmillo”.
Usando monserga intensa
en áspera letanía,
por cosas que ya tenía
se queja de su despensa.
Sociabilidad se tensa,
no se endulza ni con miel.
Llevaba el paquete aquel
blanqueadores cual tesoro,
pero quería en vez de cloro
que le dieran suavitel.
Muy raro que se valore.
la caridad sin dudar,
aunque es dicho popular
“a quien le dan pan que llore”.
En este caso incorpore
para efecto de control,
comentario que en su rol
hizo la dama al instante:
jabón ya tenía bastante
necesitaba Pinol.
“Hacer favor a un ingrato
es tanto como ofenderlo”,
aunque no quisiera verlo
es un refrán que constato.
El comentario insensato
de esa mujer descontrola.
Sincera como ella sola
pide a despensa en su franja,
cambien jugo de naranja
por una gran coca cola.