“No hay camino más seguro
que el que acaban de robar”,
en él puedes transitar
por más que parezca oscuro.
En inmediato futuro
aún de tu sombra recela,
si la inquietud te desvela
enciérrate bajo llaves,
en éste tiempo tu sabes,
“Aquí el que no corre vuela”.
“Si su cola es de zacate
que no se acerque a la lumbre”,
observará por costumbre
no cometer disparate.
Nunca al prójimo maltrate,
procure no ser grosero,
debe respetar primero
lo que a los demás les plazca,
“El que no quiera borrasca
no se meta a marinero”.
“Ah que moler de criatura
parece persona grande”,
por donde quiera que se ande
no demuestra compostura.
Padres de poca cultura
le permiten al mocoso,
comportamiento latoso
que se reprueba paciente,
comentando solamente:
“Chiquito pero picoso”.
“El que persevera alcanza”,
en el vaivén de la vida
se tendrá siempre encendida
la antorcha de la esperanza.
Si te ofrecieran bonanza
por llegar a oscura cumbre,
sin una luz que te alumbre
sobre una cuerda tirante,
responderás al instante:
“No hay loco que coma lumbre”.