“Ser tan poquito el amor
y desperdiciarlo en celos”,
procura que tus desvelos
tengan motivo mejor.
No te causes más dolor
con deslealtades pensar,
mejor busca disfrutar
y sin temor admitir
que “La ciencia del vivir
está en el arte de amar”.
“Más triste que un viernes santo”
me dejaste con tu adiós,
en la angustia de los dos
nada es igual a mi llanto.
Te entregué cariño tanto
que el recuerdo será estorbo
y por amor o por morbo
evocarás lo que fue,
pues “Líquido no seré
que pases de un solo sorbo”.
“El que no arriesga no gana”,
si conmigo has de vivir
piensa que puedes sufrir
siete veces por semana.
Pero lo que si me ufana
llenándome de ilusiones
es que a nuestros corazones
el cariño los unió
y “Amándonos tú y yo
que revienten los mirones”.
“El amor es mucho gozo
y también mucho llorar”,
lo mismo te hace penar
o te mantiene dichoso.
Sentimiento tormentoso
irreflexivo y ardiente,
que conduce nuestra mente
y nuestro cuerpo a incendiarse
pero es que “Es mejor quemarse
que apagarse lentamente”.