“De que tocan a llover
no hay más que abrir el paraguas”,
cuando me llegan las aguas
que otra cosa puedo hacer.
Igual suele suceder
a falta de un buen caballo,
en mi intención no desmayo
me resigno a caminar,
“Al cabo de tanto andar
nos ha de salir un callo”
“Un clavo saca otro clavo”,
siendo duro de aceptar
la vida hay que continuar,
es un acierto que alabo.
No se puede ser esclavo
de los recuerdos que aterran,
en la experiencia se encierran
verdades mil que nos cuidan:
“Al que se aleja lo olvidan,
al que se muere lo entierran”.
“Cuando la de malas llega
la de buenas no dilata”,
a veces parece ingrata
pero la suerte así juega.
De repente se te entrega,
cosechas sin que se siembre
y en otras llega noviembre
sin ver que mejora el daño;
“Nunca juzgues mal un año
mientras no pase diciembre”.
“Ojos que te vieron ir
cuando te verán volver”,
no supe te iba a perder
al contemplarte partir.
Poco a poco m i reír
en mueca se ha convertido,
pues he terminado herido
por no hacer lo que conviene,
“Nadie sabe el bien que tiene
hasta que lo ve perdido”.