Según reporte oficial
tras nueve meses de espera,
ha vuelto la primavera
veinte de marzo puntual.
En un banquete visual
y combinación de olores,
se matiza de colores
espectacular paisaje,
que pone lujoso traje
al campo lleno de flores.
La gente asistido ha
a espectáculo económico,
del fenómeno astronómico
que se ve en Chichen Itzá.
Pues famoso se hizo ya
en culturales esferas,
que al llegar las primaveras
singular asombro inspira,
cuando a Kukulcán se mira
bajar por las escaleras.
Es ocasión oportuna
de algunos grupos sociales,
llevar a cabo rituales
para la buena fortuna.
No es extraño se reúna
multitud emocionada,
que no aparta la mirada
de ese preciso lugar,
donde espera ver bajar
a la serpiente emplumada.
Es una importante fecha
para todo campesino,
que espera por don divino
una sustancial cosecha.
Pero quedó insatisfecha
de visitas un puñado,
pues fenómeno esperado
que ofrece la luz solar,
no pudieron apreciar
por estar el día nublado.