Al parecer más se embrolla
el caso con tanto ruido,
y ahora se ha suspendido
el juicio a Emilio Lozoya.
Esa decisión la apoya
por cierto un Juez Federal,
que en forma provisional
hace en medios a su alcance,
que la acusación no avance
a su etapa procesal.
Es desde luego notorio
que en modo preliminar,
no le permitan firmar
acuerdo reparatorio.
Para él es perentorio
cumplir esa condición,
que le brindará ocasión
de una temporal victoria:
inmunidad transitoria
y salir de la prisión.
No habrá ansiado documento
hasta que en su intervención,
Tribunal de Apelación
reponga el procedimiento.
La Fiscalía en su momento
prisión ha pedido ya,
que si Lozoya se va
sin reposición de daños,
le den cuarenta y seis años
y veintiuno a su mamá.
Ahora su defensa advierte
que los que no quieren que hable,
le han de manera implacable
amenazado de muerte.
Poco a poco se convierte
el caso en un culebrón,
temas como distracción
se agregan cada vez más,
sin ver el final jamás
creando dudas por montón.