“El tiempo es buen consejero
y sabe desengañar”,
permite reflexionar
para ubicarnos primero.
No hay que presumir grosero
creyendo que en plenitud,
se tendrá eterna salud
cual radiante mozalbete,
porque “El tiempo es el jinete
que cansa a la juventud”.
“Al mal paso darle prisa”
decídete de una vez,
si ya la cosa es como es
enfrentarla te precisa.
Pero la mente agudiza
porque actuar pronto es muy sano,
mas evita esfuerzo vano,
detente un poco a pensar,
“No por mucho madrugar
amanece más temprano”.
“El corazón no envejece
el cuero es el que se arruga”,
la juventud se nos fuga
mas la pasión no fenece.
Si acaso se te apetece
imponer hábito añejo,
marques el rumbo aconsejo
antes que se opte por otro,
“Se puede domar un potro
pero no un caballo viejo”.
“El tiempo no pasa en balde”
ni nos perdona el destino,
mejor prepare el camino
y todas sus cuentas salde.
Sus acciones bien respalde
y en el amor hay que ver
si pronto han de resolver
o se le busca un atajo,
“Agua que va río abajo
arriba no ha de volver”.