Pasamos etapas duras
soportando los rigores,
al incrementar valores
las altas temperaturas.
Es que nos cobra facturas
el ataque sistemático,
que ya se ha vuelto dramático
por no poner atención,
a terrible polución
que induce al cambio climático.
Sin hacer gran escudriño
se sabe daño numérico,
de fenómeno atmosférico
conocido como “El niño”.
No nos demuestra cariño
su turbio comportamiento,
y desde su nacimiento
tiene tendencias dañinas,
pues las corrientes marinas
sufren de calentamiento.
Entre los muchos desmanes
que “El niño” puede acarrear,
es aumento singular
en número de huracanes.
Dentro de sus mismos planes
acaso se manifieste
y nuestro país moleste
si cumple sus profecías,
ocasionando sequías
al centro, sur y noreste.
Por ataques repetidos
tocará en modo inusual,
temperatura mundial
límites desconocidos.
Estamos apercibidos
de la afectación completa.
Si hábitat no se respeta
lograremos a tal grado,
calor jamás registrado
en la historia del planeta.