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En su edición del 31 de agosto del 2015 y bajo la firma de Guillermo Aboumrad, la revista FORBES México, publicó:

“La devaluación es un hecho. Ahora los retos son lidiar con el alza de tasas de la Fed, los recortes al gasto público, el bajo desempeño de la industria de EU y las presiones inflacionarias latentes, así que se antoja que 2016 pudiera decepcionar en términos de crecimiento económico.  En los últimos 12 meses, el peso mexicano se ha depreciado más de 20% respecto al dólar estadounidense.”

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Era la mitad del gobierno de Enrique Peña Nieto.

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En su edición digital del 4 de diciembre del 2012, El Economista publicó:

“El Pacto por México busca la aprobación de reformas que no han sido transitadas por la falta de acuerdos. Dicho Pacto está compuesto de tres ejes rectores y cinco acuerdos.

El Pacto por México es un acuerdo, firmado entre las principales fuerzas políticas del país y el presidente Enrique Peña Nieto, que busca la aprobación de reformas que no han sido transitadas por la falta de acuerdos, mediante un mecanismo que privilegie las coincidencias.

Las tres primeras reformas que impulsarán los actores políticos son: la educativa, la de telecomunicaciones y la ley nacional de responsabilidades hacendaria y deuda pública, esta última busca evitar los grandes endeudamientos de estados y municipios.

El Pacto fue firmado este domingo, 2 de diciembre, en el Castillo de Chapultepec por los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD y el nuevo Presidente de México…”

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Al año siguiente del Pacto por México el entonces presidente Enrique Peña Nieto promulgó la Reforma Energética.

Esto publicó BBC News Mundo, en su edición digital del trece de diciembre del 2013:

“El presidente de México, Enrique Peña Nieto, firmó el decreto para promulgar la reforma energética, que abre la puerta a la inversión privada en la explotación de hidrocarburos.

A partir de este momento existe un plazo de 120 días en que el Congreso deberá aprobar una serie de leyes secundarias que permitan su implementación.

En una ceremonia especial en Palacio Nacional, la sede del Poder Ejecutivo en México, Peña Nieto aseguró que todos los contratos para explotar y procesar hidrocarburos podrán ser consultados por los ciudadanos…

…La reforma energética contempla la modificación de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución. Establece además distintas modalidades para que empresas privadas puedan participar en la explotación de gas y crudo: contratos de servicios, de utilidad, producción compartida, licencias y otro tipo de asociaciones.”

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En el CLAROSCUROS anterior –lunes 29 de agosto- bajo el subtítulo:

¿Volverá el respeto democrático? ¿Cuál será el modelo macroeconómico del próximo sexenio? Todo esto es más importante que el huipil de Xóchitl, la cara de fuchi de Claudia, la manteca y la garnacha de Marcelo y las agarradas de tarugos de Dante…

…expongo el cambio de régimen político, de la dictadura perfecta a la democracia en México, durante las últimas cuatro décadas.

Es importante distinguir entre un cambio de régimen político a la temática del modelo macroeconómico implementado por un régimen específico.

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Remito al CLAROSCUROS publicado el pasado 23 de agosto, bajo el subtítulo:

Sobreviven cuatro, pero no hay respuesta: ¿Cómo frenar el descuartizamiento de México?

Ahí refiero dos modelos macroeconómicos eficaces y de logros históricos para el país durante la dictadura del priato: Sustitución de Importaciones y Desarrollo Estabilizador.

Es decir: entre los años 40s, 50s y 60s del siglo XX México vivió sin democracia, pero con gran desarrollo económico.

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Luego, vinieron los doce años del populismo, la continuidad de la antidemocracia y el terrible fracaso macroeconómico de Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo.

Época de modelo macroeconómico estatista, discurso nacionalista, boom petrolero por el hallazgo en Cantarell, dispendio, torpeza financiera gubernamental, saqueo, devaluaciones, nacionalización bancaria, corrupción, hundimiento de México.

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Con Miguel De la Madrid Hurtado la democracia siguió brillando por su ausencia, pero el modelo macroeconómico inició un giro de 180 grados: Carlos Salinas de Gortari se hizo cargo de la Secretaría de Programación y Presupuesto y a la cabeza de los tecnócratas empezó a construir el neoliberalismo mexicano.

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Una vez en el poder, tras arrebatar el triunfo a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano con “la caída del sistema”, Salinas de Gortari puso en marcha el modelo liberal al cien por ciento.

Inició la desaparición de empresas paraestatales y la privatización de todo lo que pudo.

Ernesto Zedillo, impuesto por el dedo de Salinas de Gortari, dio continuidad al modelo neoliberal.

Vicente Fox fue el primer presidente de oposición surgido desde la democracia en México, pero en lo macroeconómico la ley del mercado libre siguió operando.

El neoliberalismo reinó durante el primer sexenio panista.

Felipe Calderón llegó al poder contra la voluntad de Vicente Fox –es decir, en este caso no hubo dedazo- por lo cual su arribo fue democrático; dudoso dado el reclamo de fraude de parte de parte de Andrés Manuel López Obrador, pero triunfo reconocido por el árbitro electoral: el IFE, “haiga sido como haiga sido” según palabras del nefasto…

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La corrupción se mantuvo durante la docena trágica del panismo.

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Durante los comicios del 2012 el PRI retornó al poder vía Enrique Peña Nieto.

Su gobierno marcó el fortalecimiento neoliberal y la corrupción –faltaba más- se incrementó.

Como referimos al inicio de este CLAROSCUROS, entre 1982 y 2018 en México se implementó un modelo macroeconómico continuo, basado en la teoría del libre mercado absoluto, surgida desde la llamada Escuela de Chicago con el economista Milton Friedman a la cabeza.

Los primeros dieciocho años de implementación de este modelo se llevaron a cabo en un contexto de régimen antidemocrático, pero a partir del año 2000 ya tuvimos gobiernos democráticos… y neoliberales.

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Reitero: cuando Andrés Manuel López Obrador conquistó el poder en el 2018, México ya era un país con democracia en ejercicio.

La 4T se ha propuesto un cambio de régimen y de sistema político y este objetivo marca:

-          Nuevas reformas constitucionales ya implementadas

-          Reformas constitucionales pendientes

-          El cierre de programas de salud e implementación de nuevos

-          Ajustes en el sector educativo, incluyendo programas y libros

-          Cambio total en la estrategia de combate a la pobreza

-          Implementación de un nuevo discurso de poder

-          Relación distinta con los medios de comunicación

-          Rompimiento de compromisos con el sector privado en materia energética, firmados por gobiernos previos

-          Proyección de cuatro megaobras, cancelación del Aeropuerto de Texcoco y liquidación financiera a inversionistas

-          Choque con el poder judicial cuya reforma constitucional sigue pendiente

-          Continuidad de algunas políticas financieras con el objetivo histórico de freno a la inflación, a cargo del Banco de México

-          Continuidad de las fuerzas armadas en el frente de lucha contra la inseguridad y el crimen organizado

-          Empoderamiento del Ejército y la Marina al hacerlos responsables en la construcción y manejo de tres mega proyectos de la 4T: el AIFA, el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec

-          Empoderamiento económico del Ejército y Marina al concederles el manejo de contratos en los megaproyectos.

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Pregunta obligada: ¿Con López Obrador se terminó el neoliberalismo?

Respuesta obvia: No.

De hecho, su gobierno lo sigue implementando.

CONTINUARÁ