El jueves dieciocho de enero del 2024 concluye la precampaña electoral para relevar al presidente.
En otras palabras, los aspirantes a ocupar la silla del águila y la serpiente habrán agotado la primera etapa del tiempo establecido por el INE para decirle a los mexicanos por qué quieren sus votos.
Dante Delgado Rannauro podrá seguir declarando un día sí y otro también, que su Movimiento Ciudadano y Samuel García Sepúlveda han sido víctimas de la nueva mafia del PRIAN, y ratificar su amenaza del "ya sabrán lo que significa meterse con el MC"...
Lo cierto es que la disputa por encabezar el gobierno de México durante el sexenio 2024-2030, nomás tiene dos rivales y ambas son mujeres: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
Encuestas dadas a conocer los primeros días de diciembre por El Universal, Reforma y El Financiero, muestran gran ventaja de la abanderada de MORENA/PT/PVEM, por 24, 21 y 19 puntos de diferencia.
La candidata del PAN/PRI/PRD no sólo se ubica muy lejos; también luce alejada del discurso fuerte, ocurrente, atractivo, empático, que meses atrás la constituyó en la esperanza de un importante sector de la sociedad mexicana abiertamente dispuesto a votar contra el partido guinda y Andrés Manuel López Obrador.
(2)
El joven gobernador de Nuevo León, Samuel García, fue impulsado por Dante y Andrés Manuel, como el refuerzo electoral para restar votos a Xóchitl, sin que ello significase –necesariamente- sumar sufragios a Claudia.
Aumentar la diferencia de 24, 21 y 19 puntos porcentuales entre las dos mujeres, era el papel destinado al joven político regiomontano que el pasado fin de semana protagonizó el ridículo político de su vida junto con el ex gobernador Veracruzano que lo apadrinó, para exhibir de paso la mano que mece la cuna desde palacio nacional.
(3)
¿Este fracaso de la fuerza naranja beneficia a Xóchitl Gálvez?
Ya lo veremos en las encuestas a publicarse en enero.
La diferencia porcentual tan alta frente a Claudia, acaso puede disminuir como consecuencia del desencanto entre los sectores poblacionales que habían comprado –parcial o totalmente- el garlito del MC. O ese sector podría simplemente irse al bando de los desilusionados que de momento aún no deciden su voto, o no votarán.
En todo caso, Xóchitl tiene para sí la oportunidad de cerrar el 2023 con una estrategia renovada, recuperar la frescura que mostró desde junio pasado –cuando intentó entrar a la mañanera con amparo en ristre- e ir con éxito por los simpatizantes de la clase media y el sector juvenil donde el jovencito Samuel fijó sus objetivos.
De no ocurrir nada de esto, el retrato demoscópico que conocimos los primeros días de diciembre, podría repetirse con una Claudia administrando sus ventajas: el respaldo de AMLO, el poder de MORENA, la ayuda de gobernadores, su propia imagen del mujer inteligente que ha gobernado la capital del país. A Sheinbaum le bastaría caminar, caminar, caminar sin decir tonterías, aunque se la pase repitiendo el discurso que le dictan desde el edificio frente al zócalo de la ciudad de México.
Si con eso tiene todo para ganar ¿Por qué abandonaría una estrategia que le funciona?
Es probable, entonces, que a pesar del fiasco de la estrategia naranja, las encuestas de enero ratifiquen la fortaleza de la candidata presidencial del presidente. Por su parte, el dantesco MC se ha quedado sin precampaña ante el recule del jovencito marido de Mariana. Cuál será la menos peor de las salidas para su partido, estará pensando el senador cenado...
(4) Después del 18 de enero llegará un impasse y la campaña formal por la presidencia dará inicio en marzo para concluir en mayo, con duración cercana a los tres meses.
Sea quien sea el candidato (a) del MC, no tendrá ninguna posibilidad de disputar el primero ni el segundo lugar de la contienda.
Los naranjas están perdidos y sólo irán por votos para obtener espacios legislativos: senadurías y diputaciones federales.
(5)
Otra cosa son las elecciones estatales, donde el MC puede repetir al frente del gobierno de Jalisco.
Ello, porque en el grupo de poder encabezado por Enrique Alfaro se toman la política como algo serio: no impulsan a un “samuel”, le han puesto un alto a las mañas de Dante y no se dejan manipular por AMLO.
(6)
¿Y Veracruz?
Excelente pregunta.
Aquí, de entrada, ni Rocío es Claudia, ni Pepe es Xóchitl…
CONTINUARÁ…