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Mucho de histórica, tendrá la jornada electoral del próximo domingo.

El dos de junio del 2024 quedará grabado como el día que México eligió a su primera presidenta de la República.

En el caso de Veracruz la moneda está en el aire; la historia nos puede colocar ante el retorno al poder del PRI, el PAN y el PRD, o bien frente al arribo de nuestra primera gobernadora.

Como dijo Julio César más de dos milenios atrás: la suerte está echada…

Tanto Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez, Rocío Nahle y José Yunes, han cruzado su Rubicón –igual, como lo hizo el célebre restaurador de la figura de Emperador en Roma-.

Valen estos referentes históricos porque, si bien las figuras políticas nacionales y estatales no están a la altura de Julio César –ni mucho menos- México sí vive una coyuntura política de calado profundo.

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Muy cierto lo afirmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador: más allá de una elección, el domingo estará en juego el futuro del país.

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Claudia Sheinbaum representa la continuidad del proyecto de AMLO, en el sentido de impulsar el segundo piso de la 4T o Cuarta Transformación –cualquiera cosa que ello signifique-.

Hay un dato muy específico respecto a este tema, por lo demás muy vago…

Una de las ideas que el presidente de López Obrador impulsó durante su gobierno, y logró aterrizar parcialmente, es la fundación de un nuevo Régimen Político en México.

Este plan implica reformas constitucionales para modificar el andamiaje jurídico sobre el que funcionan los tres poderes del gobierno mexicano.

El presidente impulsa colocar al Poder Judicial bajo un nuevo sistema de elección de jueces y magistrados, y poner sus cargos en manos del voto popular, como si los togados fueran alcaldes, regidores, diputados, gobernadores…

AMLO también propone ajustes constitucionales o legales respecto a instituciones como el INE y la Guardia Nacional.

En febrero pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación rechazó la reforma eléctrica de López Obrador que busca sustituir la reforma en la materia, autorizada en el año 2013 durante el sexenio de Enrique Peña Nieto…

En el 2019, el gobierno actual realizó su propia reforma educativa, con la cual tiró la reforma de EPN aprobada seis años atrás…

Hay más reformas en el plan de AMLO pero éstas son algunas de mayor trascendencia.

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Un cambio de Régimen tiene implicaciones de calado profundo en lo legal, al requerir de reformas constitucionales, pero también en el reacomodo de las fuerzas económicas y los poderes de facto de una nación, con relación al grupo en el poder gubernamental en turno.

De ello se desprende la trascendencia de la elección de este domingo, porque la próxima presidenta de México apoyará el plan de cambio de Régimen de AMLO o lo rechazará, según la perspectiva ideológica de quien gane.

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De ganar Claudia Sheinbaum, requerirá mayoría calificada en ambas cámaras, la de Diputados y la de Senadores, para impulsar el cambio de Régimen Político.

De ganar Xóchiitl Gálvez, bastará que la oposición no cuente con mayoría calificada para frenar las reformas referidas.

Dado que la nueva Legislatura entrará en funciones el primero de septiembre y AMLO entrega el poder el primero de octubre, el presidente busca, desea contar con mayoría calificada en el Congreso de la Unión para realizar las reformas constitucionales que ha propuesto y entregar la silla presidencial con una Constitución ad hoc a su ideario político.

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Una mayoría calificada requiere de dos terceras partes de legisladores para votar una Reforma Constitucional.

Se necesitan 334 diputados federales y 81 senadores para aprobar ese ajuste jurídico del Estado.

¿MORENA, PT, PVEM, obtendrán esa cantidad de diputaciones y senadurías?

Lo veremos el domingo…

¿PAN, PRI, PRD, lograrán evitar esa mayoría calificada?

Lo veremos el domingo…

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Ahora, corresponde a la ciudadanía cruzar su Rubicón y asumir que la suerte estará echada en función de sus votos…

He ahí nuestra responsabilidad histórica...