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Entre las décadas de los 50s, 60s y 70s el veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios fue pieza clave y en algún momento encabezó la guerra sucia del gobierno mexicano represor de grupos sociales que abierta o subrepticiamente se manifestaban en contra del orden establecido.

Muchos –reconocería el recién fallecido escritor y líder del Movimiento Estudiantil del 68, Luis González De Alba- lo hicieron desde la ingenuidad; otros desde el radicalismo.

Hubo quienes se trasladaron de la búsqueda revolucionaria a la traición... .

Hay muchas lecturas al respecto que van desde historias y análisis sobre el Movimiento Magisterial, el Médico, el asesinato de Rubén Jaramillo, el ataque al Cuartel Madera en Chihuahua, las guerrillas de los maestros de Ayotzinapa Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, el atroz crimen de 1968, la represión del 10 de junio de 1971, la Liga 23 de Septiembre y más recientemente –derivado de aquellos sucesos- el nacimiento del EZLN.

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Por el lado del Estado desde el sexenio de Miguel Alemán Valdés nació y operó la Dirección Federal de Seguridad de la que el veracruzano Gutiérrez Barrios llegó a ser director.

Otro veracruzano notable en estos menesteres de torturar cristianos directa o indirectamente fue Fernando López Arias, titular de la Procuraduría General de la República en el gobierno del Presidente Adolfo López Mateos.

Los dos Fernandos fueron gobernadores de su estado natal y ambos estaban entrenados para entender la lógica del poder y determinar en sus respectivas gestiones que un político sin información es un político suicida.

Desgastada la DFS sobre todo tras el asesinato del periodista Manuel Buendia en 1984, desapareció en 1985 para dar paso a la Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional, antecedente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional.

El CISEN, como la DFS y la DGISN trabajó y trabaja con y para la Central de Inteligencia Americana (CIA) porque en México todos los gobiernos postrevolucionarios han operado bajo la vigilancia norteamericana que nos ve como un vecino peligroso por la porosa frontera que es –ni más ni menos- la más grande del mundo.

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El CISEN fue creado el 13 de febrero de 1989.

En la década de los 80s numerosos políticos veracruzanos se capacitaron en sus aulas y en las de su antecesores: la Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional, sustituta de la Dirección Federal de Seguridad.

Edel Alvarez Peña, actual magistrado de Veracruz -por ejemplo- pertenece a la generación de jóvenes políticos que en los 80s descollaron en sus afanes por tener un sitio en las redes del poder y varios de sus amigos y compañeros de partido –en el PRI- se especializaron en espionaje político.

Los instruyó la federación y los empleó su estado natal: Veracruz.

Algunas de esas personas han muerto.

Otras lucen vivas.

Durante décadas espiaron a los rivales pero también se espiaron entre ellos en una suerte de juego de espejos que pretenden iniciar en la razón y a menudo acaban en la muerte.

Miguel Angel Yunes Linares pertenece a la generación de su amigo el magistrado Alvarez Peña, de quien fue aliado político en la fundación del periódico El Liberal, en Coatzacoalcos, hace más de 25 años cuando Patricio Chirinos encontró un tope en su campaña electoral en el entonces todopoderoso Diario del Istmo de José Pablo Robles Martínez: un ex periodista que devino hombre del sistema de pies a cabeza.

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Estos contextos son importantes para entender lo que ocurre en Veracruz a un mes de que Flavino Ríos Alvarado entregue el poder.

Los alcaldes perredistas que tomaron el palacio de gobierno desde la noche del pasado viernes 28 de octubre no se mueven solos.

Reciben órdenes.

Los alcaldes panistas que se han sumado a la causa también escuchan instrucciones.

De hecho, muchos de los personajes políticos veracruzanos que en los años 80s se capacitaron en la DFS, la DGISN y el CISEN se fueron a otros partidos políticos con todo y la información que habían acumulado a lo largo de sus vidas y la han vendido al mejor postor o la usan para defenderse ya instalados en la tercera edad.

Miguel Angel Yunes Linares, gobernador electo, ha ido más allá.

Creó su propio CISEN desde varios años atrás.

Este manejo eficaz de un ajedrez político de su propiedad le permitió ganar las elecciones del 5 de junio pasado.

Lo llevó también a desesperar y acorralar a Javier Duarte de Ochoa dando a conocer paso a paso información certera sobre su red de corrupción.

Amenazado por el poder federal Yunes Linares jugó su última carta con la advertencia de sacudir al país el primero de diciembre…si no lo dejaban tomar el poder en Veracruz.

Legalmente ya le entregaron el poder. Yunes Linares ya es gobernador electo.

Ahora opera en torno a las condiciones en que se lo darán.

Al plan de recibir un gobierno en bancarrota y de que Flavino Ríos opere en 30 días el gasto de 5 mil millones de pesos, Yunes Linares ha opuesto la estrategia de tomar el Palacio de Gobierno y exigir que de llegar los 11 mil millones de pesos y poner 5 mil millones en manos de Flavino Ríos su empleo sea bajo vigilancia del yunismo.

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Yunes va ganando en su partida de ajedrez.

La reina de Veracruz es un gobernador con licencia y prófugo.

Su rival ha sido reconocido como gobernador electo y el primero de diciembre tendrá al ejecutivo 100 % bajo su control porque a diferencia de Duarte de Ochoa el próximo gobernador no es improvisado y es perverso, como debe ser todo hombre de poder.

A Duarte de Ochoa le sobra perversidad pero es un improvisado hasta para escapar...

Ahora MAYL va por el control financiero...

Por las alianzas con el Congreso dividido que entrará en funciones el 5 de noviembre...

Por la persecución local de los ladrones que saquearon Veracruz desde la fidelidad hasta el duartismo...

Va contra el Fiscal Luis Angel Bravo que es una herencia inocente de Javier el adelgazado...

Y claro va por otros seis años de poder para sumar ocho vía uno de sus hijos....

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El equipo de transición nombrado por MAYL está lleno de personajes que pertenecen a su generación o a su estilo político.

Manuel Muñoz Ganem está a la cabeza.

Se trata del jefe financiero del ISSSTE cuando Yunes Linares fue su titular en la docena trágica.

Los enemigos yunistas se refieren a Muñoz Ganem como testaferro del próximo gobernador.

A los jóvenes, a los egresados de escuelas privadas que no son milenians, tampoco ninis ni hijos de la fidelidad sino de la yunelidad, les han dado encargos menores para que vayan aprendiendo cómo masca la iguana y un día, quizá, merezcan una oportunidad mayor.

Lealtad y perversidad: dos cosas que deben aprender esos muchachos y el que sea propenso a los vómitos tempranos tendrá oportunidad de bajarse del barco.

La lista del equipo de transición yunista es larga, habrá que irla analizando paso a paso.

En la Política, como en la Iglesia, no hay prisa.

Tal es una enseñanza de la literatura al periodismo.​