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Emilio Lozoya Thalmann fue secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal durante el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari, sexenio 1988-2004.
En 1992 fue rematada la empresa Agro Nitrogenados ubicada en el complejo petroquímico Pajaritos en Coatzacoalcos, al sur de Veracruz.
Aquella venta de una empresa paraestatal se enmarcó en el cambio del modelo macroeconómico estatista/nacionalista por el denominado neoliberalismo.
Dicho ajuste en el esquema económico del gobierno mexicano constituyó un sacudimiento estructural al más alto nivel por parte del Estado.
No fue un traslado sorpresivo de un mercado controlado por la burocracia a un mercado libre, radicalmente libre…
El neoliberalismo se empezó a fraguar desde el sexenio del presidente Miguel de la Madrid Hurtado y tuvo en Carlos Salinas de Gortari a uno de sus ideólogos clave.
Durante la década de los 80s llegó al poder la llamada generación de los tecnócratas, un grupo de jóvenes economistas formados en escuelas públicas o privadas en México, pero especializados vía maestrías y doctorados por universidades de Estados Unidos.
Todos eran seguidores de la teoría macroeconómica de un mercado libre radical, impulsada desde la Universidad de Chicago por Milton Friedman, Premio Nóbel de Economía en 1974 y teórico de cabecera de Margaret Thatcher en Reino Unido y Ronald Reagan en Estados Unidos.
En Chile, durante la dictadura de Augusto Pinochet, la escuela de Friedman dio lugar al surgimiento y operatividad de “Los Chicago boys”.
Luego, el mismo proceso de privatización a ultranza se trasladó a México…
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Después de la Revolución armada de 1910-1917, y a partir de los gobiernos postrevolucionarios de Venustiano Carranza, Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, México inició la conformación de su estructura gubernamental así como la construcción de la infraestructura devastada por la lucha armada que aún durante la década los años veinte enfrentó luchas como la guerra cristera y levantamientos armados regionales.
Hablamos de un México mayoritariamente rural, cuya principal herramienta de comunicación era el tren; casi sin carreteras y sin un sector industrial sólido.
Con Lázaro Cárdenas se aplicaron las primeras medidas estructurales que marcan un devenir estatista/nacionalista respecto a la economía nacional.
Cárdenas impulsó como nadie la Reforma Agraria con aproximadamente 20 millones de hectáreas repartidas en el territorio nacional y el impulso de la propiedad ejidal.
La Reforma Agraria dio inicio durante el propio conflicto armado surgido en 1910 pero la entrega masiva de tierras al sector campesino ocurrió hasta el cardenismo, primer gobierno sexenal entre 1934-1940.
En el ramo manufacturero o sector secundario de la economía, Lázaro Cárdenas expropió la industria petrolera el 18 de marzo de 1938.
También ocurrió la nacionalización de los ferrocarriles entre 1937-1938.
El 27 de septiembre de 1960, el presidente Adolfo López Mateos expropió la industria eléctrica.
En 1982, José López Portillo nacionalizó -expropió- la Banca.
Hablamos de un periodo que va de 1917 a 1982, -es decir conformado por 65 años- durante el cual México pasó de una guerra civil con cifras mortales no esclarecidas a la fecha, pero de las cuales se reconoce más de un millón de decesos, en un lapso de 7 años, a la conformación de una nación sin democracia pero bajo control político.
Sobre las cifras de la Revolución hay investigadores que plantean 1 millón 400 mil muertos y hay versiones que rebasan 2 millones de vidas perdidas.
Para 1918 México era un país con poco más de 15 millones de habitantes.
Podemos afirmar que luego del movimiento revolucionario México no se transformó, más bien se reconstruyó, socialmente volvió a nacer…como pudo.
Durante 65 años ese México tuvo continuidad en sus ejes político y económico: hubo acuerdos y continuidad a partir de 1929 con el nacimiento del Partido Nacional Revolucionario (PNR), después PRM y finalmente PRI…
Se consolidó un gobierno central dentro del cual el cardenismo marcó el parto de un Presidente fuerte -presidencialismo- avalado por los poderes legislativo y judicial y por el ejército…
Todos bajo sus órdenes, en el periodo conocido como la dictadura perfecta…
En materia económica el Estado se agenció el control de los principales andamiajes de producción y pasó a ser un proveedor de créditos para las empresas privadas y al mismo tiempo un contratista principal de sus servicios.
Gradualmente surgieron empresas privadas cuyo capital se incrementó y consolidó a partir de su relación directa con el mercado, sin depender substancialmente del gobierno.
En Nuevo León, el bajío, el norte, el noreste y la zona fronteriza con Estados Unudos se desarrolló un sector empresarial privado y poderoso a partir de sus éxitos productivos en industrias de minería, transformación y maquiladoras que atendieron el mercado nacional y de exportación.
El sureste de la República -durante esos 65 años- pasó a convertirse en un conjunto de entidades generadoras de materia prima natural y materia prima industrial, amén de su permanencia como los principales aportadores de la economía primaria.
PEMEX, surgido luego de la expropiación de 1938, tuvo en el sureste sus principales fuentes de abastecimiento de petróleo y gas, por lo cual desde el sur se perforaron miles de pozos, se construyeron los complejos petroquímicos y se ubicó una parte importante de las refinerías.
La primera fábrica de combustibles se creó en Minatitlán durante el porfiriato y suma más de cien años de operatividad.
En Poza Rica se construyó la primera refinería luego de la expropiación; para continuar las de Azcapotzalco en la ciudad de México; Tula, en Hidalgo; Ciudad Madero en Tamaulipas; Salina Cruz, en Oaxaca; y la más lejana en Salamanca, Guanajuato.
La refinería de Poza Rica acabó cerrando lo mismo que el complejo petroquímico Escolín.
El norte del país no cuenta con infraestructura industrial del Estado desde PEMEX, la principal empresa oficial.
Ahí tenemos un elemento clave del comportamiento sociopolítico y socioeconómico de México: el norte y el bajío -así como una parte del centro, en el Estado de México y la ciudad de México- generaron durante décadas proyectos empresariales privados desde una cultura de esfuerzo e inversión propia, no dependiente del Estado.
El sureste, en cambio, presenta una dependencia profunda del sector industrial gubernamental vía PEMEX; hay inversiones privadas pero muy lejanas del emporio norteño.
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Ayer, se ha vuelto a aplazar la comparecencia de Emilio Lozoya Austin ante un juez federal, quien atiende la queja de la Fiscalía por casos de corrupción admitidos por el acusado.
Emilio Loyoza Austin fue director de PEMEX durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y lo acusan de haber recibido 3.5 millones de dólares para favorecer contratos e intereses del consorcio brasileño Odebrecht, impulsor en Nanchital/Coatzacoalcos del único complejo petroquímico privado, vía su filial Braskem y la mexicana Idesa.
A Lozoya Austin también se le responsabiliza por la compra fraudulenta de la empresa Agro Nitrogenados en el año 2014.
Para dicha adquisición, PEMEX desembolsó entre 442 y 475 millones de dólares para la compra y remodelación de la fábrica de fertilizantes.
La acusación por la cual se piden 15 años de cárcel para Emilio Lozoya Austin se fundamenta en el fraude pues Agro Nitrogenados era una planta sin actividad durante 14 años y era una chatarra con más del 60 % de su maquinaria inservible.
El vendedor, Alonso Ancira Elizondo, es un empresario mexicano acusado a su vez de haber montado un plan para devolver parte del dinero que le fue entregado por PEMEX a Odebrecht, de Brasil.
Dicho personaje fue detenido en España, encarcelado y liberado luego de pactar el pago de 216 millones de dólares como reparación del daño.
Aquello fue un triángulo donde recursos del erario público se emplearon para un ejercicio de lavado de dinero entre PEMEX, Alonso Ancira Elizondo y Odebrecht.
Se sabe que años atrás la firma brasileña canalizó, vía Emilio Lozoya, dinero para la campaña de Enrique Peña Nieto en el 2010.
Pero la historia nos remite casi veinte años atrás. Cito una nota de El Economista:
“En 1992, fue cuando nació Agro Nitrogenados. Su conformación se dio después de que parte de las acciones de Fertimex, entonces una empresa del gobierno mexicano, con 64 plantas productoras de fertilizantes, fueron vendidas a la empresa Altos Hornos de México (AHMSA) cuyo dueño es Alonso Ancira”.
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He aquí el esquema histórico:
65 años después de la Revolución se dio la última expropiación: la de la banca, luego de que el gobierno mexicano había nacionalizado el petróleo, los ferrocarriles y la industria eléctrica.
Al entrar al poder Miguel de la Madrid Hurtado, nombró a Carlos Salinas de Gortari secretario de Programación y Presupuesto.
Entre sus principales colaboradores y amigos estuvieron Ernesto Zedillo Ponce de León, Pedro Aspe Armella y Manuel Camacho Solís.
Durante el sexenio de Miguel De la Madrid Hurtado (1982-1988), se dio marcha atrás al modelo macroeconómico estatista/nacionalista y se empezó a construir el esquema neoliberal.
Desde 1988, ya en el poder luego del fraude contra Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el presidente Salinas de Gortari dio inicio a la privatización de las empresas del gobierno mexicano.
Emilio Lozoya Thalmann es papá de Emilio Lozoya Austin.
En 1992, cuando el papá era secretario de Energía se vendió Fertimex y nació Agro Nitrogenados en manos de Carlos Áncira Elizondo, dueño de la empresa Altos Hornos de México Sociedad Anónima (AHMSA).
Durante el 2014, cuando el hijo era director de PEMEX, se compró Agro Nitrogenados a un precio multimillonario y fraudulento.
Emilio Lozoya Austin ha ofrecido al juez pagar el dinero del fraude a cambio de quedar libre por este delito.
Su abogado ha dicho que hay acuerdo con la fiscalía y su cliente entregará los millones respectivos.
La fiscalía pidió en dos momentos del 2021 un pago de 200 millones de dólares; Lozoya Austin llegó a ofrecer una reparación del daño por 10 millones de dólares.
La decisión final y oficial la conoceremos el próximo mes de febrero.