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Algunos datos para entender al menos una parte de la Cumbre de líderes de América del Norte:
Durante el encuentro entre Joe Biden -presidente de Estados Unidos- y Andrés Manuel López Obrador el lunes 9 de enero, AMLO lanzó un discurso donde reclamó a los vecinos del norte su abandono y desdén por América Latina, por lo cual pidió inversiones en dólares para los países del caribe, centro y Sudamérica, además de México. Por su parte, el ejecutivo norteamericano respondió que su país ha invertido miles de millones de dólares en beneficio de la región pidió dar prioridad a la lucha conjunta contra el fentanilo.
La Cumbre arrojó acuerdos en los siguientes rubros:
Diversidad, equidad e inclusión
Cambio climático y medio ambiente
Competitividad
Migración y desarrollo
Salud
Seguridad regional
El tema de seguridad remite al combate de lavado de dinero, explotación sexual infantil, trata de personas y tráfico de armas; todo ello relacionado con el crimen organizado y al narcotráfico.
El 5 de noviembre del 2024 habrá elecciones en Estados Unidos y aún se duda si Joe Biden será candidato para un nuevo periodo de cuatro años o su partido, el Demócrata, optará por otra figura.
Por lo pronto, entre abril del 2020 y abril de 2021, en Estados Unidos se estableció un nuevo y salvaje récord en el número de muertes por sobredosis de drogas.
Alrededor de 100 mil norteamericanos perdieron la vida a causa del fentanilo, un opioide sintético cuyos precursores químicos se fabrican en Wuhan, China, la misma población donde se ubica el nacimiento del virus que causa COVID.
Antes del 2017 China exportaba fentanilo directamente a puertos de Estados Unidos, pero durante los últimos años sus principales clientes pasaron a ser los cárteles mexicanos.
En China es legal fabricar fentanilo y las bases químicas para su montaje; los narcotraficantes mexicanos compran los precursores y el resto lo hacen en laboratorios creados en territorio nacional, principalmente en la zona norte y una cantidad importante en Sinaloa.
Los hijos del Chapo Guzmán se convirtieron -a ojos de la DEA y las áreas de inteligencia del gobierno mexicano- en los principales productores y exportadores de fentanilo a Estados Unidos.
De ahí, la orden de aprehensión contra Ovidio Guzmán López (a) “El ratón” emitida desde una corte de Washington, DC, en Estados Unidos y su captura en México con fines de extradición el pasado cinco de enero, pocos días antes de la Cumbre.
Se puede debatir, discutir si la detención de Ovidio Guzmán López fue con el propósito de quedar bien con Joe Biden o se trató de un trabajo de inteligencia desarrollado durante seis meses por la SEDENA.
En concreto la detención de unos de los cuatro “chapitos” se convirtió en un suceso benéfico para la circunstancia política del presidente demócrata, un año antes del referido proceso electoral.
Sólo resta concretar la extradición de Ovidio Guzmán López a una prisión norteamericana para cerrar con broche de oro una estrategia propagandística a favor de Biden, vinculada a la lucha contra el narcotráfico del lado mexicano.
Andrés Manuel logró que los presidentes de Estados Unidos y Canadá aterrizaran en el AIFA, el aeropuerto que forma parte de las cuatro mega obras de la 4T…
AMLO se “comió” 28 minutos de la rueda de prensa convocada junto con Joe Biden y Justin Trudeau –primer ministro canadiense- quienes nomás escucharon, escucharon y escucharon la muy particular verborrea de nuestro presidente, tan conocida en México como presente, ya, en el extranjero…
El tema controversial de los reclamos desde Estados Unidos y Canadá por las presuntas violaciones al TMEC en materia energética no se abordó…
¿Ahí queda todo? No. El tema clave del reclamo por violaciones al TMEC sigue vivo; se debate al respecto, se negocia y de no haber acuerdos se pasará a un panel internacional donde México puede perder y verse obligado a pagar miles de millones de dólares.
Además, se perdería confianza para multimillonarias inversiones, locales y foráneas.
De lograrse acuerdos donde ambas partes queden satisfechas nuestro país tendría durante este año -y los subsecuentes- alternativas de desarrollo económico sin precedentes: inversiones y empleos.
Un acuerdo trilateral apunta en ese sentido: el de sustituir importaciones chinas desde las tres fronteras: la de Canadá, la Estados Unidos y la de México, con la idea de producir aquí artículos necesarios para la industria y dar impulso al retorno de inversiones multimillonarias desde Asia, que se pueden canalizar en suelo mexicano.
Hablamos del nearshoring, esto es acercar la producción al territorio de consumo.
En Taiwan se produce más del 58 % de los chips y semiconductores necesarios en todas las industrias del mundo y la pandemia provocó crisis en los suministros de éstos.
Al dominar China este elemento clave en el mercado mundial de autos, computadoras, celulares y todo lo que usted conozca o imagine en materia de aplicación tecnológica en la actualidad, el mercado de Canadá, Estados Unidos y México se pregunta ¿Cómo dejar de depender de la producción China?
He ahí uno de los temas importantes planteados y acordados en la Cumbre.
CONTINUARÁ…