Un nuevo escándalo por manejo indebido de recursos le explota en las manos al Gobierno de Veracruz, que de forma reiterada ha demostrado ser el más chapucero administrador que se haya conocido en este estado.
En sendos desplegados publicados en medios estatales y nacionales, la empresa financiera Intermercados, que dirige Carlos Gidi Blanchet, culpó al gobierno de Javier Duarte de Ochoa de que por lo menos unos diez mil trabajadores de las secretarías de Salud y de Educación del estado se quedaron sin la posibilidad de adquirir créditos de ningún tipo y fueron incorporados como clientes “morosos” en el Buró de Crédito.
Esto a causa de que en ambas dependencias mantienen retenidos desde hace más de un año pagos acumulados de sus trabajadores que no han reportado a la financiera Intermercados, a pesar de que ya fueron descontados de sus salarios.
El 6 de Noviembre de 2013, Intermercados suscribió un convenio tripartito con la secretarías de Educación de Veracruz (SEV) y de Gobierno para poner fin a un conflicto derivado de la suspensión de los pagos que el Gobierno del Estado debía hacer en favor de la empresa y reconocer la legalidad de los actos de comercio que, desde 1998, ha realizado con los trabajadores del sistema educativo, a quienes facilita créditos cuyo pago se descuenta vía nómina.
El pasado 15 de febrero de 2015, por órdenes del oficial mayor Vicente Benítez González, la SEV suspendió las operaciones mencionadas. Asimismo, el 30 de abril la Secretaría de Salud también suspendió, de manera “unilateral, arbitraria y sin previa comunicación”, las operaciones de crédito con los trabajadores de dicho sector, que estaban soportadas en convenios de colaboración suscritos con las organizaciones sindicales y “avalados en los hechos por el Gobierno del Estado durante muchos años”.
Destaca Intermercados que, a la fecha, la Secretaría de Salud tiene retenidos pagos acumulados que debió realizar en favor de la financiera “y que fueron oportunamente descontados del salario de los trabajadores, quienes siempre honraron las obligaciones contraídas y dieron un mandato expreso a su patrón. Al igual que en el caso del sector educativo, la capacidad de pago de los trabajadores siempre ha estado soportada en los beneficios derivados de los pactos colectivos, y siempre se contó con la anuencia explícita de la mencionada dependencia de gobierno”.
En ese sentido, el director general de Intermercados, Carlos Gidi Blanchet, señala al secretario de Salud Fernando Benítez Obeso, al oficial mayor de la SEV Vicente Benítez González y a los sindicatos de ambos sectores, como “responsables de perjudicar a miles de burócratas al desviar de manera ilegal sus pagos y utilizarlos para otros fines”, y los acusa de “suspender arbitrariamente y sin previo aviso el cobro vía nómina que se había pactado con las dependencias y trabajadores, afectando por consecuencia el plazo y condiciones establecidas para dichos préstamos”.
En el desplegado dirigido al gobernador Javier Duarte de Ochoa, Carlos Gidi Blanchet le pide al titular del Ejecutivo “ordene a quien corresponda se proceda con las retenciones acordadas y aceptadas por los trabajadores del Sector Salud y educativo del estado de Veracruz, por concepto de adeudos”, y que “se ordene el pago inmediato de todas las retenciones que las secretarías de Salud y de Educación de Veracruz han realizado a sus trabajadores para pagar los adeudos contraídos con mi representada y que han sido ilegalmente desviados por las dependencias citadas”.
¿Dónde quedó el dinero que se le descontó de su nómina a los trabajadores y que no se pagó a la empresa financiera que se los prestó? Todo parece indicar que es una más de las estafas de este gobierno de felonías, que en los hechos, con este tipo de actos, llega al extremo de robarse a sí mismo al tocar los recursos de sus propios empleados.
El que en este caso de claro desvío de recursos esté implicado Vicente Benítez no es de extrañar. Este oscuro personaje siempre se ha caracterizado por operar en los drenajes del sistema financiero estatal y ser el encargado de las “maletas” llenas de dinero, las que vuelan a Toluca y las que se abren para financiar campañas, candidatos y hasta medios de comunicación.
Por el lado de la Secretaría de Salud, también se nota la mano de otro de los candidatos a ingresar al penal de Pacho Viejo más temprano que tarde, el director de Administración Ricardo Sandoval, cuya negra fama lo antecede.
Lo peor del caso es que esta práctica es generalizada, pues hay denuncias similares en otras dependencias, como el Instituto de Pensiones del Estado, cuyos afiliados también estarían en riesgo de ir a Buró de Crédito por los incumplimientos de sus patrones en el pago de obligaciones financieras.
La cloaca sigue abriéndose. Y cada vez apesta más.