Este lunes, el gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa se reunió en un salón de fiestas con reporteros de la ciudad de Xalapa para celebrar el día de la “libertad de expresión”, ritual que llevará a cabo en varias ciudades de la entidad durante esta semana.

Ante decenas de reporteros, Duarte de Ochoa afirmó que “ustedes permiten a quienes tenemos esta responsabilidad, seguir desarrollando nuestra labor; gracias por su apoyo y su respaldo, principalmente, gracias por su profesionalismo, trabajo y su vocación de ser periodistas”.

También dijo que “para adaptar a las instituciones y a la administración a la nueva manera que tiene la sociedad de comunicarse, es necesario apoyarnos con quienes realizan esa labor, es muy importante ese puente de entendimiento y esa relación de binomio”.

Y aseguró que la relación de su gobierno con la prensa “es como el agua, encuentra su cauce naturalmente. Un gobierno que responda a las necesidades, que sea tolerante a la crítica y reaccione a esas críticas. Las redes sociales nos han cambiado la manera de comunicarnos y ustedes los medios de comunicación con esa astucia han sabido adaptarse y el Gobierno no puede ser omiso, no puede ser ajeno a esta situación y tiene que cambiar. Es lo que hemos venido desarrollando, un cambio para adaptarnos a la forma de comunicarnos”.

Días antes, el jueves 11 de junio, Duarte de Ochoa se reunió con dueños y directivos de los medios de comunicación para una comida privada en la residencia oficial, Casa Veracruz. A los potentados mediáticos –quienes tuvieron que entregar sus teléfonos móviles para poder entrar al salón donde se efectuó la comida “entre amigos”–, el mandatario veracruzano les presumió ampliamente su “triunfo” en las urnas, como lo mencionamos en una anterior entrega de esta columna, y les pidió que “me permitan seguir trabajando de la mano de ustedes, poder seguir haciendo correctamente mi labor y de esta manera, junto con ustedes, generar las acciones y llegar a los objetivos que nos hemos fijado como sociedad”.

Mientras el Gobernador del estado más letal para ejercer el periodismo se reúne para compartir “el pan y la sal” con los representantes de los medios, un comunicador veracruzano más decidió exiliarse de la entidad luego de sufrir acoso e intimidaciones de parte de hombres con traza de militares o policías, que lo siguieron durante sus recorridos de trabajo y a su domicilio particular, fotografiándolo y haciéndole sentir claramente su presencia rondándolo.

Rubén Espinosa, fotorreportero y corresponsal de las agencias Proceso, Cuartoscuro y AVC Noticias, ha participado activamente en la cobertura de las protestas por las agresiones a la prensa en el estado de Veracruz, que de acuerdo con la asociación civil Artículo 19 suman más de 200 en lo que va del sexenio de Javier Duarte.

Además, participó en la colocación de una placa para otorgar de manera simbólica el nombre de “plaza Regina Martínez” al zócalo de la ciudad de Xalapa, inmediatamente tras de lo cual comenzaron las intimidaciones, al punto que decidió salir del estado antes de que las agresiones fueran más violentas.

Ésa es la “tolerancia” del gobierno de Javier Duarte hacia la prensa libre y crítica. Pero ojalá que los frijoles no hayan estado rancios.

Pésame por Noé Valdez

Expreso mi más sentidas condolencias a la familia del periodista Noé Valdez por su fallecimiento. Fue un compañero noble y solidario, así como un gran profesional.
Que en paz descanse.

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