​Lo que era un secreto a voces se convirtió en un estruendo con un tremendo tufo a traición: desde el gobierno estatal han apoyado el crecimiento del candidato de Morena a la gubernatura, Cuitláhuac García Jiménez.

En diferentes espacios de información y opinión, locales y de la Ciudad de México, se da casi por descontado que será el partido propiedad de Andrés Manuel López Obrador el que se lleve el triunfo en los comicios del 5 de junio en Veracruz, algo insólito en una entidad considerada durante muchos años como un bastión del PRI, y mucho más para un partido de reciente creación que postuló un candidato prácticamente desconocido para la población.

El periodista Raymundo Rivapalacio, uno de los columnistas mejor informados que hay en México, habló de un acuerdo entre Javier Duarte de Ochoa y Andrés Manuel López Obrador para que su partido creciera en Veracruz, en detrimento del PRD ahora aliado al PAN y a Miguel Ángel Yunes Linares.

“Duarte ha estado operando en estas últimas semanas en contra de los primos Yunes y a favor de García, el candidato de Morena. Ha sido tan obvio su apoyo, que se ha convertido en uno de los temas que se han venido mencionando en las columnas políticas de la prensa en la Ciudad de México”, aseguró Rivapalacio, en consonancia con otros análisis que en el mismo sentido, y a partir de las propias declaraciones de López Obrador cuando viene a Veracruz, se han hecho con anterioridad en diferentes espacios, incluido el de quien esto escribe. 

Pero si algún indicio de que Javier Duarte le juega las contras a su propio partido hacía falta, sólo hay que remitirse a lo que declaró este miércoles el candidato de la coalición “Para mejorar Veracruz”, el priista Héctor Yunes Landa, en el noticiero de Luis Cárdenas en MVS Noticias.

“Sé de las visitas constantes de Cuitláhuac (García) a Casa de Gobierno, a la casa del Gobernador. Es lo que se sabe en Veracruz; Cuitláhuac va a Casa de Gobierno de manera constante, eso sí lo sé. No sé de qué platican, lo supongo; y sé que entra en un vehículo en el que después sale con mayor peso; seguramente porque comieron algo”, señaló, con sorna, Yunes Landa. 

Y agregó: “el señor Andrés Manuel López Obrador ha sido muy atento con el Gobernador de Veracruz, salvo ahorita que dijo la palabra ‘corrupto’, él ha sido muy cálido, como que traen ahí algunas pláticas; eso es algo que sí aquí se percibe; no sé cuál sea la intención, pero desde luego que Cuitláhuac ha sido bien visto y ha sido bien tratado por el Gobierno de Veracruz, particularmente por el gobernador Javier Duarte; eso todo mundo lo tiene claro acá. Hay un tufito de eso, hay un tufito de eso (de un acuerdo entre Andrés Manuel López Obrador y Javier Duarte)”.

Para decirlo con todas sus letras: el candidato priista Héctor Yunes Landa puso en evidencia la enésima traición del gobernador priista Javier Duarte de Ochoa, quien apoya al abanderado de otro partido porque considera, y quizás no le falte razón, que el del suyo no le garantiza la impunidad que busca para cuando entregue el poder el 1 de diciembre.

¿Y el candidato de Morena sí le daría a Duarte de Ochoa el “salvoconducto” que busca para no rendir cuentas del desfalco que ha propinado a Veracruz estos seis años?

Sólo hay que escucharlo. ¿Cuándo ha prometido Cuitláhuac cárcel para los saqueadores?

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