​He escuchado muchas veces que el feminicidio es solamente un capricho de las mujeres feministas, quienes luchan porque cualquier término que tenga que ver con un hombre sea borrado del vocabulario popular, me enoja y me da tristeza el poco interés de entender este término jurídico, pero sobre todo me interesa que sepamos el por qué es importante reconocerlo.

Vamos a imaginar que alguien entra a robar a un banco, en su desesperación de salir rápidamente dispara a una mujer y huye, en teoría esto no calificaría como un feminicidio, ya que no la mataron por la razón de ser mujer, lo mismo pasaría si una niña fuera caminando y una persona la arrollara con su auto, no hubo ningún tipo de premeditación, ¿por qué entonces la necesidad de separar la figura del homicidio del feminicidio?

Si usted es fan de los tigres del norte se acordará de una canción llamada “el tahúr” que hace referencia a un hombre muy bueno en la baraja, después de una mano de cartas donde juega todo y pierde hasta su última pertenencia lo único que le quedaba por apostar fue a su esposa, quién después de también perderla la entrega a su contrincante tras matarla de un balazo y luego suicidarse, como ven la mujer es únicamente un objeto más que puede ser intercambiado por otro, se pierde su calidad humana, ni siquiera dudó si ella quería o no seguir viviendo.

El feminicidio sucede entre otras causales cuando la mujer víctima es torturada, había una relación jerárquica previa, su cuerpo lesionado fue expuesto en vía pública, fue expuesta a violencia sexual de cualquier tipo, haya existido una relación sentimental o de confianza, hubo amenazas previas de parte del victimario y/o fuera incomunicada previamente, como puede usted ver no es solamente cuando matan a una mujer.

Como sociedad nos convendría exigir que tanto la prensa como las instituciones gubernamentales tomaran en serio estas causales cuando hablamos de justicia, ya que es muy diferente un crimen de odio hacia las mujeres por el hecho de serlo que la “mala fortuna” de morir en un accidente, ¿cómo podemos comprobar la desigualdad hasta en la muerte si no es realmente bajo los estándares de las estadísticas?

Antes de que me diga que los “los hombres también sufren” quiero decirle que es verdad, las víctimas invisibles de los feminicidios son todos esos niños que quedan sin madre y son puestos a disposición de orfanatos, nunca he escuchado a alguien que le dé gusto que su madre sea asesinada y su padre esté en prisión, así que si usted quiere una sociedad más igualitaria no piense que los crímenes machistas sólo le afectan a las mujeres, ni que nuestra lucha es contra los hombres, es necesario castigar el feminicidio por ti y por mí, los crímenes de odio tenemos que perseguirlos de oficio.