Se dice que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo.
Se dice que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo.
Se dice que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo, independientemente de que esta frase sea cierta, lo real es que el intercambio de servicios sexuales por dinero existe aún si es legal o no, mientras algunos lo defienden como un trabajo en el que debería de existir protección hacia los derechos de quien lo ejerce, también hay quienes sostienen que es una forma de explotación donde las más afectadas son mujeres y niñas, nadie sabe con certeza el número de personas que se dedican a esta actividad en el país debido a la clandestinidad derivada del estigma social que les rodea.
En México la legislación en torno a la prostitución busca defender al usuario, pero no brinda las condiciones mínimas de seguridad hacia las personas que ofrecen servicios sexuales, dejándoles en una situación aún más vulnerable, solamente la ley general para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata castiga que un tercero se vea beneficiado de la explotación sexual de otro ser humano, cabe mencionar que a los proxenetas poco importa que esté tipificado como delito y que a la vista de todos se dedican a vender el cuerpo de alguien más como si se tratara de un objeto, todo ello alentado por la indiferencia de la ciudadanía y la complicidad de las autoridades.
La violencia que rodea al trabajo sexual aunado a la omisión de justicia y falta de reconocimiento legal de los derechos de quienes se dedican a la prostitución hacen de este grupo las víctimas perfectas, no es casualidad que el 90% de las victimas de trata sean mujeres y que a la par el número de desaparecidas en el país vaya en aumento, la opacidad es la manta con la que se cobijan las redes de trata.
La idea de realizar un intercambio sexual por dinero ha sido bastante normalizada en nuestra cultura, tanto así que podemos escuchar a nuestras autoridades haciendo chistes al respecto, como ejemplo basta el caso del senador Ismael García que hace poco fue captado manteniendo una conversación alusiva a la contratación de una mujer para estos fines por medio de un proxeneta, si bien tuvo mucha cobertura en redes no hubo ningún tipo de sanción, todo quedó como una anécdota.
En México hacen falta leyes que protejan a quienes de dedican al trabajo sexual, también la acción de las autoridades para detectar la explotación sexual y trata, pero se necesita todavía más el fincar una responsabilidad en los usuarios, sin esto último pocos serán los avances para acabar con la trata de personas, es momento de abordar el tema de la prostitución sin tabús.